Subrayar que hay que cumplir unos requerimientos para poder realizarse estos tratamientos, como es contar con la cantidad y calidad adecuada de hueso. Con la pérdida de dientes, el hueso que rodeaba y sujetaba a esos dientes va desapareciendo poco a poco ya que su función, albergar dientes, ya no se lleva a cabo. Por este motivo es importante no dejar que pase un tiempo excesivo ya facilitaremos la cirugía y nos aseguraremos de poder proceder a su colocación. La cirugía se llevará a cabo en el gabinete dental, previamente preparado para tal fin, bajo anestesia local y en un tiempo corto, para evitar, de este modo la inflamación excesiva de los tejidos de la boca.

Tras el posicionamiento de los implantes, el paciente será observado en una sala de recuperación donde descansará de la cirugía y se le explicarán y entregarán los cuidados que ha de seguir hasta su posterior revisión. Si buscas una Clinica Dental en Burgos y un implántologo de confianza, ven a conocernos. Un equipo especializado en implantes te dará tú mejor opción y te explicarán todas las dudas.

Los implantes dentales son piezas de titanio, similares a un tornillo, que se colocan en el hueso con el objetivo de sustituir las piezas dentarias ausentes.

Ante la pérdida o ausencia dentaria la mejor opción, siempre que contemos con una cantidad y calidad de hueso adecuadas, es la reposición de la mismas con implantes. Esta opción de tratamiento es la más cómoda para el paciente, ya que evita los problemas derivados de las prótesis “de quitar y poner” como son la falta de ajuste con el tiempo, desgastes y fracturas; así como la colocación de puentes que implicaría el tallado de piezas adyacentes sanas, comprometiendo su integridad con el paso del tiempo.

Es importante señalar que el material y tratado de los implantes hace sean extremadamente raros los casos de alergia o rechazo incluso por los pacientes con mayor sensibilidad.

El implante se coloca con anestesia local en un lecho que hemos preparado cuidadosamente en el hueso. Como en todos los actos dentales, el instrumental estará debidamente esterilizado y con una irrigación constante de suero para evitar dañar el tejido óseo que va a servir de soporte al futuro diente.

Esta es sin duda la pregunta más frecuente a la que nos enfrentamos en nuestra práctica diaria. El proceso de la colocación de los implantes dentales es totalmente indoloro, ya que se realiza bajo la acción de anestesia local, además,  la sensibilidad nerviosa en el hueso es muy inferior a la que se tiene en los dientes, por lo que trabajar en el hueso es seguro y cómodo para el paciente.
Por otro lado, las posibles molestias que podrían aparecer tras la cirugía, se reducen al mínimo ya que nuestra experiencia y cualificación hacen que la cirugía se realice en un periodo de tiempo muy corto evitando una inflamación excesiva de los tejidos así como el dolor articular derivado de una apertura prolongada de la boca.

La carga inmediata o dientes en un día se realiza mediante la colocación de implantes y de una prótesis provisional atornillada, en un plazo aproximado de 12 a 24 horas.
Esta técnica se lleva a cabo sólo en aquellos casos que está indicada (cantidad y calidad de hueso adecuadas), como pueden ser casos con compromiso estético en los que los implantes son en el frente anterior superior así como en aquellas situaciones en las que hay que reponer toda la arcada en una sola sesión.

Una vez asegurada la osteointegración (cicatrización de los implantes) se realizará la prótesis definitiva con el aspecto final que lucirá nuestra boca.

Una vez se ha colocado el implante, este cicatriza con el hueso, proporcionando así un soporte estable para los dientes que colocaremos posteriormente.

Para poder poner los implantes, es necesario tener unas encías sanas y hueso que soporte el  implante. La higiene bucal meticulosa y las visitas regulares al dentista son esenciales para que los implantes dentales tengan los mejores resultados a largo plazo.